El desarrollo de Chile en términos de su matriz de energía solar renovable podría convertir al país en uno de los principales productores mundiales de esta fuente de energía.
Para ser un gas incoloro, el hidrógeno, se está conociendo actualmente a través de términos muy coloridos. El elemento más abundante en el mundo es el hidrógeno, y actualmente existen diversas formas de obtenerlo. En todo el planeta, el 95% se produce a partir de gas natural, petróleo y carbón, conocido como hidrógeno gris, que consiste en un método industrial que no es amigable con el medio ambiente y es responsable del 1% de los gases de efecto invernadero globales.
¿Qué es el hidrógeno verde?
De acuerdo con la nomenclatura utilizada, la mayor parte del gas que ya se usa ampliamente como químico industrial es marrón, si se produce mediante la gasificación de carbón o lignito; o gris, si se fabrica mediante reformación de metano con vapor, que normalmente utiliza gas natural como materia prima. Una opción supuestamente más limpia se conoce como hidrógeno azul, donde el gas se produce mediante la reformación de metano con vapor, pero las emisiones se reducen mediante la captura y el almacenamiento de carbono. Este proceso podría reducir aproximadamente a la mitad la cantidad de carbono producido, pero aún está lejos de estar libre de emisiones.
El hidrógeno verde, por el contrario, casi podría eliminar las emisiones mediante el uso de energía renovable solar y eólica, cada vez más abundante y a costos mas accesibles para impulsar la electrólisis del agua.
Y es esta abundancia y el factor ecosustentable lo que ha activado el abierto interés por el hidrógeno verde, el cual se está disparando entre las principales empresas de petróleo y gas. Europa, por ejemplo, está planeando hacer del hidrógeno una gran parte de su paquete Green Deal de un billón de dólares, y se espera que se publique una estrategia de hidrógeno verde en toda la Unión Europa en julio próximo.
Y es muy necesario buscar energías renovables y más ecoamigables que no solo sean variantes eléctro voltaícas, puesto que no es posible electrificarlo todo. Muchos procesos industriales y el transporte pesado tendrán que funcionar con gas por algún tiempo más. En este sentido, el hidrógeno renovable es claramente el mejor gasla alternativa más sustentable.
Nos encontramos en un momento global sin precedentes para desarrollar el hidrógeno verde. 3 drivers están impulsando esta industria; descarbonización, reducción en los costos de las tecnologías y estrategias gubernamentales. Para el año 2050 se estima en un mercado de USD 2,5 trillones, aproximadamente la mitad del mercado del petróleo actual.
¿Y en Chile?, con una industria que podría transformarse en un nuevo centro de progreso para el país y el potencial necesario para emerger como un sector productivo esencial como lo es hoy la minería del cobre. Además este combustible tendrá un rol relevante en la meta de carbono neutralidad. Mitigará entre el 17% y el 27& de las emisiones al 2050.
El momento de actuar es ahora, no solo para que Chile se convierta en un exportador de hidrógeno verde, sino también, para aprovechar la oportunidad de utilizar sus recursos naturales como apalancamiento para participar en esas etapas de mayor valor añadido dentro de la cadena de valor del hidrógeno.
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